Correr es una actividad que requiere del uso de muchos movimientos repetitivos y de multitud de músculos del cuerpo humano. Esto significa que cualquier debilidad o desequilibrio corporal puede afectar de manera que ciertos músculos se utilicen en exceso, al no emplear otros lo suficiente. A la hora de correr, la atención generalmente se concentra en la cadencia del pie, sin tener en cuenta una activación correcta de todos los músculos y la postura empleada. Una pieza mal encajada en este sistema puede resultar en molestias que, si se ignoran, llegan hasta a convertirse en problemas crónicos.
El Pilates puede ser un gran aliado en el trabajo de prevención de esos dolores frecuentes y evitar que no se conviertan en lesiones.
Con el tiempo, los ejercicios de Pilates permiten activar ciertos músculos necesarios para la técnica de correr que no se están usando por malas praxis, así como ayudarnos a estirar aquellos que están sobre-utilizados y tensos. El Pilates permite mejorar patrones de movimiento y hacerlos de forma más ordenados.
Se trata de una actividad muy dinámica que integra todas las partes del cuerpo. Destacando los pies, las rodillas, la cadera, los glúteos, la pelvis, la espalda y el cuello, ya que desempeñan un papel fundamental durante la ejecución de los ejercicios.
El método Pilates trabaja con estos componentes principalmente y destaca que un cambio en un área del cuerpo puede desencadenar cambios en otras áreas.El método proporciona múltiples beneficios para corredores, aunque sobretodo aquellos que disfrutan de la larga distancia, garantizando entrenamientos y carreras más eficientes, y recuperaciones más rápidas y menos sufridas. Una práctica que trabaja concentración, respiración, fuerza y ayuda en el estiramiento de nuestros músculos.
Beneficios del Pilates para corredores:
- Postura: Los ejercicios realizados en Pilates ayudan a mejorar la musculatura del “core” (que en Pilates llamamos el Powerhouse) y así, mejorar nuestra postura, no solamente en carrera, pero también en el día a día previniendo dolores.
- Coordinación: En el método Pilates, la calidad es más importante que la cantidad: menos repeticiones y más consciencia corporal, lo que resulta en una mejora en la coordinación de movimiento y en respirar mejor.
- Fortalece el core: Una musculatura del abdomen y de la espalda estabilizada permite correr de manera más eficiente, sin cargar las lumbares ni emplear otros músculos que a la larga podrían derivar en lesiones.
- Mejor equilibrio: Al ser conscientes de cada uno de nuestros movimientos, aquellos que practicamos Pilates estamos menos expuestos a molestias típicas del sobre entrenamiento de ciertos músculos, como puede ser la sobrecarga de la fascia lata, y el infra entrenamiento de otros, como los glúteos.
- Respiración más consciente: Cuando corremos a un ritmo cómodo solemos utilizar la respiración diafragmática, que dirige el aire hacia la zona inferior de los pulmones y permite la entrada de una gran cantidad de aire. Sin embargo, al realizar esfuerzos mayores, como correr a gran velocidad, utilizamos la respiración torácica en la que el recorrido del aire es más corto.
Una de las primeras cosas que se aprende en Pilates es dominar los distintos tipos de respiraciones: ser capaz de dirigir el aire hacia la parte lateral de las costillas o hacia nuestro diafragma cuando estamos en reposo, dando lugar a una respiración más consciente.
Una mejor técnica de pisada hace que el tiempo de recuperación después de una carrera o un entrenamiento intenso, sea más rápido ya que seremos más eficientes disminuyendo el desgaste muscular y articular.