Afecciones traumatológicas

Las afecciones traumatológicas son aquellas que hacen referencia a las enfermedades del aparato locomotor, producidas por un agente traumático. También se incluye el proceso de rehabilitación posterior a un tratamiento quirúrgico.

Los pacientes con lesiones traumatológicas sufren una pérdida de movilidad asociada a un índice de dolor elevado. Son, por tanto, lesiones que afectan a su calidad de vida y, por ello, es importante poder recuperar la función de la zona lesionada con la máxima rapidez posible.

Sin ayuda del fisioterapeuta estas lesiones pueden resultar muy incapacitantes ya que los tejidos pueden tardar mucho tiempo en repararse adecuadamente por sí solos. Incluso el paciente puede llegar a padecer dolor de forma crónica si no se acaban de reparar correctamente.

Por eso es tan importante la figura del fisioterapeuta, primero para devolver al tejido su estado normal, y segundo para evitar o retrasar intervención quirurgica. En caso de no poder evitar la intervención, el fisioterapeuta ayudará al paciente a conseguir una mayor masa muscular para una mejor recuperación postquirurgica.

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Esguinces

El esguince es una lesión que consiste en la separación momentánea de las dos partes de una articulación, produciendo la rotura o el desgarramiento de los ligamentos que hay alrededor de ésta. La causa principal de esta lesión es el movimiento forzado de la articulación. Las características de un esguince son:

  • Dolor intenso, que además aumentará conforme intentemos mover la zona.
  • Hematoma o enrojecimiento de la zona afectada.
  • Incapacidad de movimiento.
  • Hinchazón o inflamación.

Los esguinces se clasifican en 3 grados dependiendo de la lesión del ligamento. Cuando los ligamentos sufren una simple distensión o estiramiento, conservando su estructura, se llaman esguinces de grado I. Si sufren desgarros parciales son de grado II y si son completos (rotura), de grado III.

Los más frecuentes son los de tobillo (más aún los de ligamentos laterales externos) y los de rodilla (ligamento lateral interno), pero podemos hacernos un esguince en cualquier articulación a la que sometamos a un movimiento brusco.

Otro esguince que recibe nombre propio es el conocido Látigazo cervical: Es la lesión producida por una flexión y/o extensión brusca, repetida y excesiva del cuello. Puede causar un esguince cervical en la fase de flexión o, lo que es más frecuente, una lesión de la articulación facetaria de la columna cervical en la fase de extensión. Suele producirse con frecuencia en los accidentes de tráfico y en las caídas.

Luxación

Una luxación es la separación permanente de las dos partes de una articulación, es decir, se produce cuando se aplica una fuerza extrema sobre un ligamento produciendo la separación de los extremos de dos huesos conectados.

A diferencia del esguince, no vuelve a su posición normal. El hombro es la articulación más propensa a las luxaciones. Las características de una luxación son:

  • Dolor intenso, que además aumentará conforme intentemos mover la zona.
  • Deformidad de la zona luxada.
  • Incapacidad de movimiento.
  • Hinchazón o inflamación.

Fracturas

Una fractura consiste en la pérdida de continuidad del hueso.

Su origen puede ser muy diverso, desde una fractura causada por una enfermedad en los huesos que hace que sean débiles y propensos a las fracturas hasta una fractura causada por la aplicación de una fuerza o presión sobre el hueso más allá del que éste puede soportar.

Algunos ejemplos son:

  • Impacto directo
  • Caída
  • Accidentes de coche, moto, etc.
  • Estrés o sobrecarga, fuerzas repetitivas (que provoca una fisura delgada en el hueso)

Las características de una fractura son:

  • Dolor intenso, que demás aumentará conforme intentemos mover la zona.
  • Deformidad de la parte del cuerpo lesionada.
  • Hematoma o enrojecimiento de la zona afectada.
  • Incapacidad de movimiento.
  • Hinchazón.

Tendinitis

Es la inflamación (con irritación e hinchazón) del tendón, que es la estructura que une el músculo con el hueso. Puede causar dolor y dificultar el movimiento en el hombro, codo, manos o muñecas, o incluso el talón, que son las zonas del cuerpo que con mayor frecuencia se ven afectadas por este problema.

La tendinitis es una enfermedad crónica y recidivante. Esto provoca la degeneración del tendón, por ello actualmente el término tendinitis se está reemplazando por tendinopatías.

Este tipo de afecciones se han ido incrementando en los últimos tiempos debido al aumento de la práctica de actividades recreativas de carácter deportivo como tenis, golf, béisbol, baloncesto, natación… Aunque también se puede contraer en el trabajo por la repetición continua del mismo movimiento en el desempeño laboral (pintores, carpinteros, peluqueros, soldadores…), o incluso en pasatiempos como los videojuegos o la jardinería.

La tendiniris generalmente ocurre en adultos jóvenes por un esfuerzo repetitivo o sobrecarga de una zona del cuerpo. Esto provoca que algunos músculos trabajen más que otros, debilitando la zona de los tendones. Por este motivo, las tendinitis se consideran como enfermedades por sobrecarga, y son especialmente frecuentes dentro de la patología laboral y deportiva.

En adultos mayores la tendinitis ocurre debido al envejecimiento de los tejidos, y en estos casos puede haber degeneración del tendón.

Puede verse afectado cualquier tendón, aunque la tendinitis se observa con mayor frecuencia en la parte superior del cuerpo:

  • Tendinitis del hombro (supraespinoso, porción larga del biceps braquial)
  • Tendinitis del codo (epicondilitis/epitrocleitis)
  • Tendinitis de la mano y muñeca (d´Quervain)

Frecuencia en la parte inferior del cuerpo:

  • Tendinitis rotuliana
  • Tendinitis de la pata de ganso
  • Tendinitis aquílea

Contractura muscular

Como su propio nombre indica, la contractura muscular es una contracción del músculo, el carácter lesivo radica en la continuidad de esta contracción de forma sostenida en el tiempo. Esta contracción permanente es involuntaria, quedando de esta forma la musculatura en constante tensión. Esta zona se mantiene dura e hinchada, de ahí que el paciente note un abultamiento al tacto, vulgarmente llamado ‘nudo’.

Una contractura no es una lesión grave, pero sí molesta y que nos puede impedir realizar determinados gestos con normalidad y sin dolor, su duración es muy variada y depende de muchos factores externos.

Dentro de las contracturas musculares se puede distinguir entre las originadas durante el esfuerzo físico o las que aparecen con posterioridad a este, y las residuales, que acompañan a otra lesión.

Sobrecargas musculares

Una sobrecarga muscular es una contracción involuntaria y continua de las fibras musculares como consecuencia de la práctica excesiva de deporte o la mala ejecución de un ejercicio. Esta lesión es especialmente común en deportistas, pues el entrenamiento supone, entre otros aspectos, repetir varios gestos deportivos, lo que supone de por sí un riesgo de sufrir una sobrecarga muscular. Generalmente se produce por la repetición errónea de un gesto deportivo lo que produce el sobreuso de un determinado músculo.

Los principales efectos de este tipo de lesión son el dolor y la pesadez en los músculos afectados. Además, puede ocasionar molestias en las articulaciones y falta de movilidad.

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